Calidad íntegra a 500 m. de profundidad
Eso es lo que hace el agua Fontecabras para llegar a nuestras manos.
Cada gota embotellada desciende, en un largo recorrido que le puede llevar más de 50 años hasta un manantial a más de 500 metros de profundidad, situado en un entorno protegido, donde se aísla de la contaminación.
Filtración natural de más de 50 años de duración
Durante ese tiempo, poco a poco, va recibiendo los minerales necesarios para la vida. Mientras, en ese ambiente que garantiza su calidad, espera paciente que le llegue su turno de volver a salir a la superficie.
Finalmente surge, con temperaturas que oscilan entre los 18 y los 31 grados, para ser embotellada inmediatamente, sin alterar sus características, ofreciéndonos unos beneficios y unas propiedades únicas.
¿Os imagináis el viaje de esas gotas que ahora os ofrecemos?